Eugenia Calvo

Título: Arte de Santa Fe
Autor: Adriana Lauría
Lugar y fecha: Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez, Museo Castagnino+macro, Centro Cultural Recoleta. Publicado en Arte de Santa Fe, 2011

La obra de Eugenia Calvo cuestiona la confianza depositada en los hábitos, las costumbres, la utilidad o finalidad de las cosas, y sobre todo estándares con que se entiende y vive el mundo. A través de videos, fotografías, performances, objetos o instalaciones, centrados en un entorno doméstico de clase media, parece preguntarse: ¿Por qué no habría de ser diferente? En cada una de sus obras desafía lo establecido.

Entre 2003 y 2004 realizó el Método tradicional, un conjunto fotográfico donde una primorosa vajilla es escarnecida por una monstruosa presencia de la comida. Barricadas, de 2005, fue una acción que consistió en acumular los muebles y demás objetos de una casa, creando un frente defensivo, que trastocó el orden habitual del lugar. Poco después profundizó esta tarea con la video instalación Un plan ambicioso, donde actuando como un performer planifica y ejecuta tareas insólitas: arma otra barricada, hace explotar enseres y adornos de porcelana y maniobra hasta desaparecer detrás o dentro de los muebles. En la misma línea, intensificando su carácter fantástico, en 2006 filmó Como engañar un poco, donde su acción “ayuda” al mobiliario hasta dotarlo de movimiento propio. Videos como juego de dormitorio (2006), Caída libre (2007) o Postas (2008) siguen una lógica inaudita por medio de la cual Calvo enfrenta la relación amor-odio que puede signar el vínculo de una mujer con el entorno familiar, frente a la convicción de que, como señala Nancy Rojas “…lo doméstico ha llegado a vincularse a pleno con la idea de domesticar”.

Últimamente Calvo organizó instalaciones de muebles, sus restos y otros utensilios

(Las fuerzas predominantes, 2009, y Supervivencia y reproducción, 2010) disponiéndolos en función de su aspecto formal, atendiendo a las gamas cromáticas y a la composición.

El color también cobró importancia en el trabajo fotográfico de 2010. Alarmas es una síntesis entre la atmósfera de extrañamiento y la necesidad de energizar el aspecto visual. Las cuatro fotografías de la serie muestran dispositivos de alerta creados con elementos que se tienen a mano. Así, una fuente de fideos enlazada a un picaporte por pañuelos, una pecera colocada entre el marco y el canto superior de una puerta, una pila de tazas de té coronadas por una lechera detrás de una entrada y copas de vino colocadas en las aspas de un ventilador de techo quieren prevenir, o al menos intentar advertir, sobre inminentes amenazas. Su éxito o su fracaso tiende a evocar antiguos y desopilantes gags, como aquellos de la serie televisiva Los tres chiflados. La vibrante combinación de colores y texturas, la luminosidad que baña los objetos y la precisión de los contornos distraen la atención e inclinan la balanza hacia un optimismo sensorial, del que, tratándose de las propuestas de Calvo, debemos cuidarnos.